Noticia10/06/2021

Memoria social 2020 de Cáritas Diocesana de Sant Feliu de Llobregat: Aferrados a la esperanza

Cáritas Diocesana de Sant Feliu de Llobregat ha acompañado más de 18.400 personas

 

Aferrados a la esperanza, Cáritas Diocesana de Sant Feliu de Llobregat ha hecho pública su memoria social 2020, que recoge la acción de Cáritas en las comarcas del Alt Penedès, Baix Llobregat, Garraf y parte de la Anoia. Un año marcado por la situación vivida debido a la crisis de la Covid’19, y que después de más de un año de pandemia permite hacer balance de cómo ha afectado esta realidad a las personas que se han acercado a Cáritas en 2020 .

Aunque el largo periodo de confinamiento necesario, que exigió que aquellas personas voluntarias que pertenecían a la franja de población de más riesgo debieran quedarse en casa, Cáritas Diocesana de Sant Feliu de Llobregat no detuvo su actividad. Se adaptaron todos aquellos servicios que lo permitían, para poder seguir apoyando a las personas en un momento en que lo necesitaban más que nunca.
Cáritas Diocesana de Sant Feliu de Llobregat ha acompañado más de 18.400 personas, que corresponden a 7.118 hogares, un aumento del 32% respecto del 2019.

De las personas beneficiadas por la acción de Cáritas en 2020, cerca del 30% era la primera vez que acudían a Cáritas. Este número coincide prácticamente con el aumento de personas atendidas y, por tanto, se puede constatar que la crisis de la Covidien también ha tenido impacto en un número importante de hogares que hasta ahora no habían necesitado el apoyo de las entidades sociales.

Desde Cáritas Diocesana de Sant Feliu de Llobregat se aumentó en 2020, hasta un 16% el presupuesto destinado a la cobertura de necesidades básicas. El 54% de los hogares que han dado en 2020 se encuentran en situación de apagado digital, y aunque esta situación se ha ido revirtiendo en 2021, sigue siendo preocupante el 39% de las personas que manifiestan no disponer de las habilidades básicas para poder hacer trámites en línea. Esta circunstancia no ha impactado en los diferentes colectivos de la misma manera, es el caso de las familias monoparentales. El hecho de tener menores a cargo dificulta más esta situación y en el caso de Cáritas Diocesana de Sant Feliu de Llobregat suponen un 69% de los hogares atendidos.

La situación administrativa irregular es la otra gran dificultad que se encuentran las personas migrantes, no disponer de permiso de trabajo las aboca a la precariedad laboral y la exclusión.

Todas estas adversidades vividas por las personas que han acompañado desde Cáritas, provocan un estado de angustia, miedo y un sentimiento de incertidumbre que también ha sido necesario gestionar; de hecho, 1 de cada 2 personas afirman que su situación de salud en el aspecto psicosocial ha empeorado desde el inicio de la pandemia. Por este motivo desde Cáritas Diocesana de Sant Feliu de Llobregat se ha visto necesario ampliar el servicio de acompañamiento psicológico para ayudar a las personas a poder gestionar las emociones vividas por esta realidad.

Gracias a la labor de las 999 personas voluntarias de las diferentes Cáritas parroquiales y interparroquiales, donantes, socios y colaboradores, Cáritas Diocesana de Sant Feliu de Llobregat continúa ayudando a las personas en situación de pobreza y luchando por su dignidad y sus derechos.