Noticia10/06/2021

La falta de necesidades básicas y la brecha digital agravan la situación de las personas más vulnerables a 2020

La mitad de las familias atendidas por Cáritas no pueden hacer frente a los gastos de vivienda.

 

La pandemia ha reforzado la situación precaria en la que viven muchas personas y desde Cáritas Diocesana de Terrassa se ha incrementado la actividad para dar respuesta a esta situación, acompañando y apoyando durante el 2020 en 32.905 personas beneficiarias.

Cora Mazo, jefe de acción social, explicó el pasado jueves, en la presentación de la memoria 2020, que la mitad de las familias atendidas por Cáritas no pueden hacer frente a los gastos de vivienda y, según el III Informe sobre el impacto de la Covidien-19 en las familias atendidas en las Cáritas con sede en Cataluña, se ha registrado un incremento en el periodo de septiembre de 2020 hasta febrero de 2021. Se trata de un crecimiento de cuatro puntos en los hogares atendidos por Cáritas que no tienen ningún ingreso.

El proyecto Conéctate y la activación de tarjetas monedero son dos nuevas iniciativas a raíz de la Covidien. Mazo, puso de relevancia que la brecha digital durante la pandemia ha representado más barreras a los derechos y oportunidades. Así pues, el proyecto Conéctate nacido raíz de la Covidien-19 tiene por objetivo la alfabetización digital de las personas más vulnerables para que tengan las habilidades tecnológicas necesarias para poder desarrollar los procedimientos y las relaciones virtuales propias del hogar. En segundo lugar, la activación de tarjetas monedero, una alternativa que permite acceder a las mismas necesidades básicas desde unos principios de organización colectiva y de empoderamiento, basándose en la confianza en la persona y su acompañamiento , un proyecto, que tal como enfatizó Francisco Llonch, director de Cáritas Diocesana de Terrassa «es el futuro del reparto de alimentos».

A nivel económico, Cáritas ha gestionado 2.855.613 € el 85,60% destinados a acción social. Llonch destacó que en el mes de septiembre Cáritas tuvo que aumentar un 60% el presupuesto de las ayudas económicas para cubrir las necesidades de las personas más vulnerables. A nivel humano, 45 personas contratadas y 1.604 voluntarios hacen posible la misión de acoger y trabajar con las personas en situación de pobreza para su inserción en el mundo laboral. Además, hay que recalcar que este año, el voluntariado de Cáritas ha sido más comprometido que nunca y se ha añadido 201 voluntarios nuevos. De estos, el papel de la juventud es significativo ya que el 31% de las personas que se han incorporado como voluntarias tienen menos de 30 años.

Francisco Llonch, tuvo unas palabras de agradecimiento por la colaboración de todas las personas que hacen posible la actividad de Cáritas. E hizo entrega de un obsequio a José Ángel Saiz, por los 17 años al frente del obispado de Terrassa. El obispo Saiz en su último acto como presidente de Cáritas Diocesana de Terrassa valoró todo el trabajo hecho y dio las gracias a todas las personas por su compromiso en la ayuda a las personas más necesitadas.