08/06/2023

Somos oportunidad. Somos esperanza.

Cuando se acerca la festividad de Corpus (este año la celebramos el jueves 8 de junio o el domingo día 11) me vuelvo a dirigir a vosotros para agradeceros la labor que estáis haciendo e invitaros a trabajar la «campaña» que este año se nos propone.

Para los equipos de Cáritas, la campaña de Corpus es un momento que nos llama a reflexionar sobre lo que hacemos y el por qué lo hacemos, a hablar de ello en el consejo parroquial y/o con otros grupos, a la hora de la homilía o al final de la misa, con algún acto abierto en todo el pueblo o barrio, … Hagámoslo en cada lugar teniendo en cuenta la realidad y las posibilidades que vemos.

Es verdad que la Campaña de Corpus también pretende recoger dinero, necesarios para la labor que hacemos en Cáritas, y por eso está la colecta. Pero no olvidemos que lo más importante es lo que da sentido al ser de Cáritas, este año expresado con el lema «Tú tienes mucho que ver. Somos oportunidad. Somos esperanza».

Pensemos este lema y, si nos es útil, utilizamos el material con las orientaciones para la campaña de este año del que reproduzco el comienzo.

«En medio de una realidad compleja y dolorosa en la que acompañamos a aquellos que más sufren, los que necesitan recuperar derechos y restaurar su vida, estamos llamados a comunicar esperanza desde el amor cristiano que da sentido a nuestra misión, para que todas las personas vean que la fuerza del amor es lo que todo lo cambia y todo lo transforma.

Desde este amor que es don de Dios para toda la Humanidad y con el lema «TÚ TIENES MUCHO QUE VER. SOMOS OPORTUNIDAD. SOMOS ESPERANZA», celebramos este año el Día de la Caridad…»

Que, desde nuestro compromiso y nuestro trabajo, todos los que formamos la Cáritas Diocesana: equipos parroquiales, interparroquiales, arciprestales y diocesanos; participantes, voluntarios, personal, colaboradores,… podamos ver cómo se enciende la ilusión en los ojos apagados de quien un día se olvidó de soñar y creer, y sepamos juntar nuestros brazos con los de los que, ocultos, pero infatigables, construyen mimbres de amor, de paz, de futuro.