Noticia03/04/2023

Familias y vecindario mejoran los espacios exteriores del Centro Abierto Torre Baró de Barcelona

El 2022, el Centro atendió a 64 niños y jóvenes, la mayoría derivados por los servicios sociales del Ayuntamiento de Barcelona.

Más de 100 personas del barrio de Torre Baró han participado en la fiesta de inauguración del proyecto «En Abierto». El proyecto ha consistido en transformar y acondicionar los espacios exteriores del Centro Abierto Torre Baró, dando respuesta a las necesidades de los niños, jóvenes y familias que lo utilizan diariamente.  El proyecto ha sido impulsado por el Plan de Barrios de Zona Norte del Ayuntamiento de Barcelona, y se ha desarrollado conjuntamente con B-Murals, la asociación cultural El globo rojo y el artista visual Julián Manzelli.

Durante la fiesta de inauguración, María de Salas, referente del proyecto «En Abierto», ha sido la encargada de desgranar todo el proceso de elaboración. «Vamos a detectar que la parte exterior del centro abierto estaba bastante descuidada. Queríamos que este espacio fuera un lugar de encuentro para las familias, pero también para las personas que viven en el barrio. Torre Baró es un lugar donde hay pocos puntos de encuentro, y hemos actuado en este sentido», ha indicado.

De Salas ha detallado que el proceso participativo ha tenido tres fases. En primer lugar, se ha hecho una lluvia de ideas, donde vecinos, vecinas y familias han podido explicar las necesidades que querían resolver: La colocación de bancos para sentarse, contar con algún rincón donde cubrirse del sol, designar un espacio donde los niños pudieran jugar, etc. En la segunda fase han participado los niños y adolescentes del centro abierto, que han construido un mueble multifuncional. «Los objetivos eran repensar, decorar y rehacer la plaza exterior, pero también construir un mueble de madera con diferentes utilidades. El mueble ha sido elaborado íntegramente por los jóvenes, que también han colaborado en la creación del mural», ha explicado. A finales de febrero comenzaron a pintar el mural, que ha contado con el apoyo del artista visual Julián Manzelli.

Durante la jornada festiva, los niños han disfrutado de la actuación del mago Pep, se ha servido una cena popular y finalmente se ha votado el nombre de la plaza. Por una amplia mayoría, los vecinos y vecinas han decidido bautizar el espacio como «La Balsa de Torre Baró», en recuerdo de una antigua balsa que había en este espacio.

Posteriormente, Juan Antonio Luna, responsable del Centro Abierto Torre Baró, ha recordado que en este barrio hay pocas zonas dedicadas a la infancia, donde los jóvenes puedan salir y jugar a balón. «Los jóvenes pedían tener este espacio en el barrio, y con esta acción lo hemos hecho posible. No es un proyecto que venga de los técnicos, sino que es la comunidad ha impulsado la acción, y eso es lo más especial», ha destacado.

En cuanto al perfil de los niños y jóvenes atendidos, Juan Antonio Luna ha explicado que el Centro Abierto Torre Baró atendió a 64 niños y jóvenes durante 2022. De ellos, un 40% provienen de familias monoparentales. Asimismo, también destaca la problemática de la vivienda que sufren las familias, ya que un 15% se ven obligadas a ocupar, y en un 8% de los casos los niños deben vivir con sus padres en habitaciones de relámpago.

Finalmente, y en cuanto a la situación económica, el 50% de los padres y las madres se encuentran en paro o viven de la economía sumergida.  «Es un barrio donde los índices de desempleo son muy altos, con una tasa de pobreza superior al resto de la ciudad de Barcelona. Por este motivo es más importante que nunca nuestro trabajo en favor de los niños y jóvenes del barrio», ha concluido.

Càritas Diocesana de Barcelona ha recordado que el 70% de las familias que atiende no pueden llevar a cabo actividades extraescolares o de ocio, y que proyectos como estos son imprescindibles para romper con la transmisión intergeneracional de la pobreza.  Por este motivo, el Centro Abierto Torre Barón de Cáritas y Suara atiende a 46 niños, jóvenes de entre 6 y 14 años en situación de pobreza y exclusión social, así como a sus respectivas familias. La mayoría de los niños vienen derivados por los servicios sociales del Ayuntamiento de Barcelona, y se vela por uno por su desarrollo personal y educativo organizando actividades diarias y ofreciendo una atención personalizada que aspira a compensar las carencias afectivas y de socialización de los niños que participan.