El Observatorio de la Realidad Social de Cáritas Diocesana de Girona presenta un nuevo informe sobre los ingresos mínimos

El Observatorio de la Realidad Social de Cáritas Diocesana de Girona presentó en rueda de prensa el pasado 21 de septiembre el informe Ingresos mínimos. El impacto de la renta garantizada de ciudadanía y el ingreso mínimo vital a las personas atendidas por Cáritas Diocesana de Girona. Este informe se suma a los que también elaborando los Observatorios de la Realidad Social de Cáritas Diocesana de Barcelona y de Cáritas Diocesana de Terrassa.

El informe, realizado por el Observatorio de la Pobreza y la Exclusión Social, se centra en el impacto de la renta garantizada de ciudadanía (RGA) y el ingreso mínimo vital (IMV) en las personas atendidas por la entidad . El documento pone de manifiesto que más de la mitad de las personas que solicitan acompañamiento a Cáritas desconoce estas ayudas. Además, el informe alerta de que algunos de los requisitos son demasiado excluyentes y dificultan que las personas más vulnerables puedan acceder a las ayudas con éxito, especialmente aquellas que no pueden acreditar un empadronamiento residencial, personas en situación administrativa irregular, jóvenes vulnerables entre 18 y 23 años, jóvenes ex tutelados o personas sin hogar. La falta de competencias básicas digitales o el desconocimiento de la lengua suman aún más dificultades a estas tramitaciones.

Un 95% de las personas atendidas por Cáritas no percibe ayudas por ingresos mínimos. Las prestaciones económicas básicas no llegan a las personas más vulnerables. Esta es la principal conclusión del informe.

En cuanto la Renta Garantizada de Ciudadanía, sólo el 16,9% de las personas atendidas por Cáritas ha iniciado la tramitación y 4 de cada 5 personas ha necesitado apoyo de la entidad durante este proceso. Sólo un 5% de las personas que se dirige a Cáritas recibe la RGA.

Casi una tercera parte de las personas atendidas tramita el IMV. La desinformación y la falta de competencias hace que un 82,3% necesite el apoyo de la entidad para la tramitación. Con todo, un 63% de los expedientes se encuentran aún pendientes de resolución.

Atendiendo a esta situación, Cáritas Diocesana de Girona exige medidas de protección que protejan de verdad las personas más vulnerables. Por todo ello, la entidad propone: garantizar la correcta armonización de la RGA y el IMV como medidas de protección inclusivas; crear una ventana única con una única solicitud de renta mínima para simplificar el trámite; reducir el plazo máximo para resolver las solicitudes de la RGA, ampliar la cobertura de la renta garantizada de ciudadanía a jóvenes ex tutelados mayores de dieciocho años y personas sin hogar, reducir de 24 a 12 meses el requisito de residencia continuada y efectiva en Cataluña y personas en situación administrativa irregular.