El Síndic y las entidades sociales hacen un grito de alerta para hacer frente la crisis derivada de la pandemia del COVID-19 y establecen la Tabla de Emergencia Social
En este contexto, la Mesa de Emergencia Social considera que hay que salir de la emergencia estableciendo las bases de un sistema de protección que garantice los derechos sociales.
El síndic, junto con representantes de algunas de las principales entidades de atención social de Cataluña, presentó el pasado martes (30 de junio) una declaración al presidente de la Generalitat y el Parlamento de Cataluña ante la crisis de la COVID- 19.
El pasado 11 de junio se constituyó la Mesa de Emergencia Social, de la que también forman parte representantes de la Mesa del Tercer Sector, Cáritas Cataluña, Cruz Roja, Amics de la Gent Gran, Banco de Alimentos y Comunidad de Sant Egidio . La Mesa nació para abordar la urgencia asistencial y la detección de necesidades y prioridades para hacer las recomendaciones de cambio y mejora a las administraciones afectadas y al Parlamento de Cataluña en el marco del contexto actual.
En la declaración se recogen una serie de medidas urgentes e inmediatas, entre las que destacan: asegurar un nivel adecuado y unas condiciones de vida con dignidad, medidas para garantizar la vivienda digna, medidas relativas a las personas mayores, medidas relativas a derechos de los niños y medidas para hacer frente a la emergencia sanitaria
La declaración presentada también pretende fijar las bases sobre las que deberían girar el conjunto de medidas que deberían implementarse para hacer frente a la situación sanitaria, social y económica, que se ha visto muy agravada por la pandemia del COVID-19.
La declaración parte de la base que la crisis sanitaria ha supuesto una sacudida extraordinaria para todo el sistema sanitario, pero también ha comportado inmensas consecuencias sociales y económicas, con millones de pérdidas de puestos de trabajo que han afectado de manera muy intensa situaciones precarizadas en el trabajo por parte de colectivos desprotegidos que se han convertido situaciones de gran emergencia social. Las personas mayores, las personas sin hogar y la población inmigrante han sido colectivos especialmente afectados.
La crisis provocada por el COVID-19 recae en un sistema de protección social que sufre déficits estructurales derivados de la baja inversión en Cataluña y en el Estado, situación que también ha supuesto más dificultades para afrontar la crisis sanitaria y social derivada de la emergencia .
En este contexto, la Mesa de Emergencia Social considera que hay que salir de la emergencia estableciendo las bases de un sistema de protección que garantice los derechos sociales como medida de respeto de la dignidad y la igualdad de las personas en el marco de una sociedad justa, igualitaria y cohesionada.