Somos lo que damos. Somos amor.
No importa nuestro nombre. Lo que nos hace ser extraordinarios, lo que realmente nos define, es lo que damos a los demás.
Comparte lo mejor de ti
El 2021 ha estado marcado por la inestabilidad. La covid, el conflicto en Ucrania o el aumento histórico de la inflación han provocado que la incertidumbre se haya instalado en nuestra forma de vivir, sobre todo en la de las personas más vulnerables. De hecho, 1 de cada 3 personas está en situación de exclusión social en Cataluña.
Una crisis económica y humanitaria de esta magnitud pide combatirla a través de la solidaridad y sobre todo, del amor. Y es que el que te hace ser extraordinario, lo que realmente te define, es el amor que das a los demás. Tus actos hablan de ti independientemente de cómo te digas.
Soy Esperanza, soy Justo, soy Caridad… Soy Amor
El amor como paradigma
El AMOR es el único que da sentido a nuestra vida. Es el motor que nos hace evolucionar y avanzar. Desde Cáritas queremos poner en valor el amor por los demás como propuesta de vida: una invitación a la sociedad a construir nuestros proyectos personales y colectivos de vida desde un amor concreto y social, un amor comprometido con lo que más nos importa: las personas más vulnerables.
El amor por los demás es nuestro compromiso. Quiere decir cuidar los frágiles de nuestras familias, de nuestra sociedad, de nuestro pueblo. Es un compromiso que pone en juego nuestra manera de mirar, de pensar y de sentir para abocarnos a una vida que nos pide cuidado, acogida y protecció.
¿Cómo ayudaremos?
Con tu ayuda, ofrecerás una habitación de relámpago a una familia, cubrirás la alimentación de una familia de tres miembros, y ayudarás a una persona a encontrar trabajo a través del programa Trabajo con Corazón.
Cuando muestras lo que llevas dentro, el mundo descubre tu mejor versión. Comparte lo mejor de ti con quienes más lo necesitan.
50 euros
Cubrir la alimentación de una familia durante una semana
65 euros
Ofrecer atención a una familia monoparental durante un mes.
110 euros
Alojar a una persona en riesgo de exclusión social en un piso compartido durante dos meses.