Haz que esta Navidad se llene de pequeños milagros
En Cataluña, 1 de cada 3 hogares tiene dificultades para hacer frente a los suministros, a la comida o al alquiler. No lo permitas. Tú tienes mucho que ver.
Ver más allá… por ser portadores de pequeños milagros
Esta Navidad tenemos una nueva oportunidad para no dejarnos encender por las luces de la apariencia y de la superficialidad, de ver más allá de nuestras propias necesidades para poder ser portadores de pequeños mimbres.
Es hora de enfocar la mirada, de ponernos las gafas adecuadas para corregir nuestra forma de mirar y de situarnos ante lo que está pasando a nuestro alrededor. El Adviento es un tiempo muy especial que nos puede ayudar a enfocarnos en lo que de verdad queremos vivir y ver.
Para poder hacer pequeños mimbres, no debemos dejar que se nos nuble la mirada con el miedo, la madeja o la indiferencia. Tal y como dice el Papa Francisco: «tenemos que dejar de vivir en una sociedad que busque construirse de espaldas al dolor de los demás».
Una Navidad de oportunidad y esperanza
Oportunidad
Desde la Gran Recesión de 2008 parece que no levantamos ninguno viendo cómo pasamos de una crisis a otra. En este tiempo en que la guerra en Ucrania y en Tierra Santa nos alertan de la necesidad urgente de construir caminos de paz y de entendimiento, transitamos en un contexto social y en una crisis que ahoga a miles de personas en la pobreza y en la falta de oportunidades para salir de ella.
Esta Navidad tenemos justamente la oportunidad de estar al lado de las personas que más lo necesitan. Familias extensas con menores de edad a cargo, personas con puestos de trabajo precarios o sin contratos o personas en situaciones de hacinamiento o infravivienda. Todas ellas necesitan pequeños milagros.
Esperanza
Nadal es tiempo de esperanza. Esperanza como la que sienten el pequeño David y sus padres, que con la ayuda de personas como tú, han presenciado un pequeño milagro. David tiene seis años y preparó con mucha ilusión la decoración del pesebre y del árbol de Navidad. Sólo le quedaba encender sus luces para que el espíritu de la Navidad iluminara su casa.
Lo que no sabía es que este año no podría hacerlo: a su familia le habían cortado el suministro por impago. Un mes antes de Navidad, y gracias a un ángel que podrías ser tú, ocurre un pequeño mirlo: el comedor de su casa brilla finalmente con luces de todos colores.
¿Qué impacto tendrá tu ayuda?
Con 59 euros
Asumirás una mensualidad de la factura de la luz de una familia y harás que un niño no se quede sin iluminar el árbol y el pesebre.
Con 175 euros
Harás posible que una familia sin recursos tenga un plato en mesa durante el próximo mes, incluida la comida de Navidad, el día más especial del año.
Con 315 euros
Ofrecerás un techo a una madre sola para que pueda celebrar dignamente estas fiestas con sus hijos.