Palabras de Mn. Ramon Donada

Para todos los que formamos Cáritas como lo es para todos los cristianos, la Semana Santa es una invitación a poner nuestra mirada en Jesús y en su manera de vivir y de ver a las personas, para celebrar su amor y para entender cómo debe ser nuestra vida y actuación.

 Domingo de Ramos

En el evangelio de Mateu, en el relato de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, Jesús es aclamado como Hijo de David, como el que viene en nombre de Señor. Y la gente que lo aclamaban exclamaban todavía: Hosanna arriba del cielo. Y luego, cuando entra en el templo, saca a quienes compraban y venían, GUARECE los ciegos y que se le acercaban y escucha a los niños que llamaban dentro mismo del templo «Hosanna al Hijo de David», cosas que no compartían e indignaban a los grandes sacerdotes y a los escribas que lo veían.

 Jueves Santo

Jesús celebra la Pascua con los discípulos y, en el pan y el vino, SE DA como alimento. Eso es lo que nos dicen los evangelios de Marc, de Mateu y de Lluc.Al de Joan se habla de otro gesto: lava los pies a los discípulos, los invita a ver en ese gesto lo que ha sido toda su vida, un camino vivido con AMOR Y ESPÍRITU DE SERVICIO y les pide que siempre lo recuerden y lo imiten: «Os he dado ejemplo porque tal como yo os lo he hecho, lo hacéis también vosotros,» (Jn 13,15). Después va al huerto de los Olivos. Momento de PLEGARIA intensa:»Padre mío, si es posible, que esta copa se aleje de mí. Pero que no se haga como yo quiero, sino como tú quieres.» (Mt 26,39). Momento de dolor… pero también de confianza.

 Viernes Santo

Detenido, juzgado, condenado, ultrajado, ejecutado… muere en la cruz:»Dios mío, Dios mío, ¿por qué me habéis abandonado?» (Mc 15,34 y Mt 27,46).» ¡Padre en tus manos encomiendo mi espíritu!» (Lc 23,46)….»Todo se ha cumplido» (Jn 19,30 ). Ha vivido con plena FIDELIDAD a la misión que el Padre le ha confiado. En su fidelidad, que no le ahorra la muerte, vemos la máxima expresión de su amor.

 Pascua

Ha muerto pero está vivo. Dios lo ha resucitado y es VIDA para todos. Se aparece a los discípulos.» No tuve miedo».» Como el Padre me ha enviado a mí, también yo os envié a vosotros». Y los invita a vivir como Él y les dice que no están solos. Y ellos se alegran de ver al Señor. Alegrémonos, también nosotros, que con nuestro trabajo nos esforzamos en curar a quienes sufren y escuchar a quienes se nos acercan, que nos queremos dar a los demás con amor y espíritu de servicio, que sabiendo que Dios nos ama nos ponemos a su presencia y compartimos con Él lo que sentimos y vivimos, que confiando en Él queremos ser fieles a su voluntad. Nos sabemos débiles pero queremos que nuestra vida sea Vida allí donde estamos para ir haciendo camino con Jesús y con los demás hacia la Vida plena que sólo Dios nos puede dar. Siguiendo a Jesús nuestra Pascua será buena para nosotros y para todos.

¡Buena Pascua!