Mientras haya personas, hay esperanza
¿No te ha pasado alguna vez que has visto a alguien tropezar en la calle y has ido a ayudarle? No es una elección consciente, sino un impulso natural que nos mueve a ayudar. Sin pensarlo, damos la mano. Sostenemos, acompañamos. Porque forma parte de nosotros.
Con 60 euros
Cinco niños podrán obtener un lote con una gorra, una toalla y crema solar para poder disfrutar del verano protegidos.
Con 150 euros
Una familia con menores podrá disfrutar de una excursión lúdica este verano
Con 360 euros
Un niño o niña podrá disfrutar de todo un mes de centro cívico con tres comidas, así como de talleres y excursiones y la mirada atenta de un profesional que le acompañará.
Ayudar, ¡lo llevamos dentro!
¿No te ha pasado nunca que has visto a alguien tropezar en la calle y has ido a ayudarle?
Este impulso no se detiene en un gesto puntual. A menudo se transforma en una forma de estar, de estar presentes para los demás cuando más lo necesitan. Es ese empuje silencioso, pero poderoso, el que también mueve a Cáritas. No se trata solo de ayudar, sino de escuchar, de entender, de andar junto a quien más lo necesita.
En un mundo que a menudo da la espalda, estar por el otro es un acto radical de esperanza. Porque detrás de cada mano tendida hay una voluntad firme de no dejar a nadie atrás. Porque, ayudar, ¡lo llevamos dentro!
Y porque, mientras haya personas, habrá esperanza