Noticia25/04/2023

Las entidades sociales catalanas acompañan a 1,9 millones de personas, 350.000 personas más que en el anterior barómetro

Por primera vez, se cuantifica el número de atenciones que hacen las entidades sociales catalanas: más de 3 millones.

La Taula d’entitats del Tercer Sector Social de Catalunya -que agrupa a 35 federaciones y grandes organizaciones que representan a 3.000 entidades sociales que trabajan para erradicar la pobreza, la exclusión y las desigualdades- ha presentado el nuevo Barómetro del Tercer Sector Social de Cataluña que hace una radiografía sobre la realidad del sector. El Barómetro recoge la aportación y el impacto de las entidades del tercer sector en la sociedad, cuyos medios disponen para llevar a cabo sus proyectos y las dificultades que tienen para desarrollar su acción social.

Principales datos del Barómetro del Tercer Sector Social 2022

Las entidades sociales catalanas

– La Taula d’entitats del Tercer Sector Social de Catalunya, a través de sus 35 federaciones y grandes organizaciones, aglutina a 3.143 entidades que acompañan a 1.900.000 personas en situación o riesgo de exclusión social en Cataluña, 350.000 personas más en comparación con el Barómetro de 2017, el último que analizaba este dato específico. El 63% de las entidades participantes en el barómetro prevén incrementar el número de personas atendidas durante 2022.

– Realizan 3.183.280 atenciones a personas en situación de vulnerabilidad. Este dato es la primera vez que se cuantifica en el barómetro.

– El perfil de las personas que reciben apoyo y acompañamiento: el 54% son mujeres, el 46% son hombres y el 1% son personas no-binarias. Según la edad, el 40% de las personas atendidas son población adulta (de 30 a 64 años), un 26% son niños y jóvenes, un 19% son personas mayores y un 15% son jóvenes.

– Los principales colectivos que atienden son: personas mayores, con discapacidad, niños y personas en situación de pobreza y exclusión, que representan el 67% de las personas que reciben apoyo del tercer sector social.

– Los principales ámbitos de intervención son: la educación en el tiempo libre y los servicios educativos (20%), el ámbito cultural (18%), la atención psicosocial y la rehabilitación (14%) y la cobertura de necesidades básicas (9%).

– El 51% de las entidades sociales consideran que sus servicios son esenciales o básicos, el 30% dicen que no lo son pero que deberían serlo y el 19% no se consideran servicios esenciales o básicos.

Recursos económicos y financiación

– La dimensión de las entidades sociales, según sus ingresos:

  • El 44% son entidades micro, con ingresos inferiores a los 150.000 euros.
  • El 47% son entidades pequeñas y medianas, con ingresos entre 150.000 y 5 millones de euros.
  • El 9% son entidades grandes, con ingresos superiores a los 5 millones de euros.

La financiación de las entidades sociales proviene de las administraciones públicas (56%), fuentes propias (28%) y privada (16%). El 75% de los gastos se destinan a la atención directa.

  • Financiación pública: Generalidad de Cataluña (56%), ayuntamientos (19%) y Área Metropolitana de Barcelona (9%).

La deuda de la Administración pública con el tercer sector afecta al 36% de las entidades catalanas, un hecho que genera graves tensiones de tesorería.

  • Esta deuda representa el 24% de la financiación del sector.
  • Esta deuda corresponde en un 57% a la Generalidad de Cataluña.
  • Ante esta deuda, el 38% de las entidades sociales recurren a las pólizas de crédito, aunque generan unos intereses que no son cubiertos por la financiación pública.
  • Financiación privada: entidades bancarias (49%), empresas pequeñas y medianas (39%) y entidades del tercer sector (29%). En los últimos 4 años, según las organizaciones del tercer sector social, la financiación privada se ha mantenido generalmente estable.
Los principales retos en un escenario de crisis

Las entidades sociales detectan un aumento de la complejidad de las necesidades sociales, que se traduce en: más personas que necesitan apoyos para cubrir necesidades básicas; más dificultades para acceder a la vivienda (más situaciones de sinhogarismo y de pobreza infantil y juvenil que se han agravado con la inflación y los precios de la energía); incremento de la soledad no deseada y el aislamiento,  especialmente entre las personas mayores; más malestar emocional y psicológico entre las personas jóvenes y aumento de la brecha digital y necesidad de un acompañamiento para la capacitación digital.

En cuanto a los retos en la atención social, las entidades sociales apuntan que el primer reto es el incremento del número de equipamientos y de recursos disponibles (56%), seguido de la simplificación de las gestiones con las administraciones (50%) y el reto de avanzar hacia la integración de la atención social y sanitaria (49%).

Sobre los retos en la gestión interna, el 75% de las entidades aseguran que hay que conseguir nuevas formas de financiación, el 69% indica la necesidad de mejorar la interlocución y el trabajo entre las entidades sociales y las administraciones públicas. Además, un 49% afirma que es necesaria una transformación digital del tercer sector social.

En relación con los retos entre la Administración pública y las entidades del tercer sector social creen que es prioritario mejorar las políticas de fomento y apoyo al tercer sector social (98%) sobre todo incrementar el apoyo económico para llevar a cabo actividades y proyectos, pero también tener en cuenta el sector a la hora de diseñar las políticas públicas para abordar los retos sociales (97%).

Y sobre las acciones que deberían desarrollar los gobiernos locales en el próximo mandato, las organizaciones del tercer sector afirman que se debería aumentar los recursos destinados a la atención social (85%) y que se debería cambiar la forma de atención y acompañamiento a las personas para implementar el modelo de atención centrado en la persona y de ámbito comunitario (62%).