Noticia04/07/2022

La Taula del Tercer Sector advierte de un estancamiento social y llama a la acción del Govern para revertir la pobreza y la exclusión

La tasa de pobreza y exclusión es del 25,9%. Se mantiene en su máximo histórico, aunque baja un 0,8%. Los colectivos más castigados siguen siendo la infancia, las personas migradas y las personas mayores.

La Taula de entidades del Tercer Sector Social de Cataluña -que aglutina y representa a 3.000 entidades sociales catalanas que defienden los derechos sociales y trabajan por la inclusión y cohesión social- hace  un primer balance sobre la Encuesta de Condiciones de Vida 2022 de IDESCAT que actualiza  los datos de pobreza, exclusión y desigualdad en Cataluña, justo el día que se ha hecho público el incremento histórico del IPC, que ya supera el 10% y que encarece los productos más básicos.

Las nuevas cifras de IDESCAT confirman un estancamiento de lapobreza y la exclusión. La tasa de pobreza y exclusión es del 25,9% y se mantiene en su máximo histórico, aunque  baja un 0,8% respecto a la anterior encuesta. Aunque las cifras hayan mejorado ligeramente, los colectivos más castigados siguen siendo la infancia (1 de cada 3 niños sigue en situación de pobreza en Cataluña, cerca de un 33%), las personas migradas (casi el 52% se encuentran en una situación de vulnerabilidad) y las personas mayores (alrededor del 20%).

«Este ligero descenso de la pobreza y la exclusión demuestra que los planes de choque y el escudo social impulsados por las diferentes Administraciones han frenado un nuevo aumento de la pobreza y la exclusión.  El problema, sin embargo, es que son medidas temporales, con fecha de caducidad y con un impacto limitado que, cuando desaparezcan, dejarán de tener este efecto de contención y abocarán a más personas a la precariedad. Además, son acciones que evidencian claramente que no son lo suficientemente efectivas para reducir la bolsa de pobreza y exclusión crónica» alerta la Taula, que también avisa de que la nueva encuesta señala que se ha roto la tendencia al alza de los últimos años en la media de los ingresos por hogar e, incluso, se detecta un pequeño retroceso.

 La Taula del Tercer Sector advierte de un estancamiento en las políticas sociales y llama a la acción del Govern para revertir esta pobreza y exclusión cronificada, de la que cada vez es más difícil salirse. «La encuesta del año pasado ya alertaba de que estamos afrontando esta crisis con el peor escenario posible. Nos preocupa que, a pesar de ello, no ha habido avances significativos en el último año para garantizar los derechos sociales que son fundamentales para encauzar esta situación.  Vemos pocos resultados y falta de previsión en un momento extremadamente difícil con una crisis social sin precedentes, una inflación que hoy ha alcanzado un récord histórico por encima del 10% y una consiguiente escalada de los precios que es imparable y que empobrece las  hogares».

El empeoramiento de las condiciones de vida se evidencian en ámbitos esenciales para la dignidad de las personas. Por ejemplo, aumenta la población que no se puede permitir comer carne, pollo o pescado al menos cada dos días, que pasa del 2,4% al 3,9%, y sobre todo el de la población que no se puede permitir mantener la vivienda a una temperatura adecuada, que crece del 9,4% al 15,9%.

Para la Taula del Tercer Sector, uno de los principales problemas es que, a pesar de la evolución negadava de la pobreza y la exclusión de los últimos años, se siguen sin aplicar cambios estructurales para afrontar no sólo la actual crisis socioeconómica sino todas las que vendrán y que se están encadenando sucesivamente. Cuando llegó la pandemia, todavía no se habían superado los efectos de la anterior crisis de 2008 y ahora, con los estragos de la Covid, se suman los de la inflación y el encarecimiento de  los precios energéticos y de los productos básicos. Cambios que deben dar respuesta a los problemas estructurales que se arrastrandesde hace años (no acceso a una vivienda digna y asequible, mercado de trabajo precario y no garantía de ingresos mínimos) y que deben reforzar el sistema de derechos y protección social para equipararlo al sistema sanitario y educativo.

Por ello, reclama al Govern un cambio de rumbo en las políticas sociales para desarrollar medidas y acciones más efectivas, contundentes y proactivas en materia social que eviten quedar a la cola de la recuperación social, como ya sucede con la Ley de la Dependenciao el ingreso mínimo vital, y que se ajusten a la realidad social del país. En este sentido, la Taula del Tercer Sector pide al Govern ir más allá de las decisiones que se toman desde el ejecutivo central y marcar aún más una agenda social propia. «Quien prioritariamente debe garantizar los derechos sociales que son fundamentales para vivir con dignidad, y ponerlos en el centro de su acción política, es nuestro Govern que es quien mejor conoce las necesidades de las personas que  viven en ella» defiende la Taula.